¿Cuáles son los pasos clave para mantener un tejado en buenas condiciones durante todo el año?

5 razones esenciales por los que debemos cuidar el estado de nuestro tejado

Al cuidar nuestro tejado, no estamos protegiendo solamente todo lo que está en el interior de nuestro inmueble, sino que su conservación también trae consigo una serie de beneficios adicionales, tales como:

Protección ante las filtraciones

Las filtraciones de agua en la cubierta son el pan diario de los tejados en mal estado. Cuando el agua se filtra y no se hace nada al respecto, los daños pueden ser cada vez más graves, como, por ejemplo, la formación de moho continuamente, la aparición de manchas en las paredes y techo, la oxidación de las vigas de acero e incluso, la integridad de la estructura de la cubierta podría verse afectada, poniendo en peligro a todos los habitantes del inmueble.



Sin embargo, un tejado en perfecto estado no permite el paso de las filtraciones. Por ello es necesario mantenerse atento ante cualquier grieta o fisura para proceder a arreglar los problemas de filtraciones de agua lo más pronto posible.

Mayor durabilidad

Un tejado en perfecto estado es capaz de ofrecer una mayor durabilidad a su estructura portante. En caso contrario, se pone en peligro la estabilidad y resistencia de toda la construcción. Puesto que, un tejado con humedades que no han sido atendidas va deteriorando las vigas y afectando otros componentes estructurales a la larga como sucede con las paredes.

Mayor eficiencia energética

Regularmente, el 30% de energía se pierde a través de nuestra cubierta. Sin embargo, un tejado en óptimas condiciones es capaz de mantener la casa confortable sin necesidad de hacer uso excesivo de la calefacción. Por el contrario, un tejado con buen aislamiento reduce los gastos asociados al consumo de energía, permitiéndonos percibir cada día los beneficios de tener un hogar eficiente.

Más salud y confort

Cuidar la salud de los nuestros es una de las razones principales por la que debemos mantener nuestro tejado en perfecto estado. Ya que esta pieza fundamental de nuestro hogar nos permite disfrutar de un ambiente saludable y confortable cuando está bien cuidado. En caso contrario, un tejado deteriorado es el refugio perfecto para la formación de colonias de moho y hongos.



Estos microorganismos se reproducen fácilmente y liberan esporas por toda la casa, afectando así la calidad del aire en su interior. Esto desencadena problemas de salud como asma, alergias, dermatitis, entre otros trastornos respiratorios, dérmicos y reumáticos. Sin contar que un tejado en mal estado permite la entrada de plagas a nuestro hogar, como lo son los insectos y ratones.

Mayor valor

Por último, encontramos que un tejado en buenas condiciones aumenta el valor de una propiedad y su atractivo estético. Factor que se debe tener en cuenta si planeas vender tu inmueble en un futuro no muy lejano. De hecho, los tejados dañados se convierten en un verdadero obstáculo para los compradores potenciales.



No prestarle la debida atención a este elemento estructural, le resta mucho valor a tu propiedad, resultando casi siempre en una negociación desfavorable. Teniendo todas estas razones para preservar nuestro tejado en cuenta, nos permite garantizar protección, ahorro energético, resistencia, durabilidad y comodidad en nuestro hogar, a la vez que lo revaloriza.

Inspección Frecuente

Es sumamente importante realizar inspecciones al tejado de manera periódica. Esta acción nos ayudará a verificar si existe algún problema o daño sobre nuestro tejado. Podrás verificar si existen fisuras en la cubierta o en las juntas, tejas sueltas o rotas, exceso de suciedad o manchas de humedad. Es necesario prestar especial atención en las juntas que unen el tejado con las chimeneas, claraboyas, ventanas o tuberías, porque al agrietarse, generan fugas y filtraciones de agua.

Reparar el tejado oportunamente

Si luego de inspeccionar el tejado encuentras algún desperfecto, es necesario que lo repares inmediatamente. Aunque consideres que se trata de una pequeña fisura y que no pasa nada, lo cierto es que ese pequeño daño puede terminar convirtiéndose en un gran problema de humedades. Así que, lo mejor para que nuestro tejado permanezca en perfecto estado, es ocuparse de sellar grietas o juntas, reparar fisuras o arreglar humedades, apenas nos topemos con ellas.

Limpieza del tejado

Las hojas, ramas, restos de nidos, musgo e incluso el moho pueden provocar daños en el desagüe, desplazar o romper las tejas y atascar los canalones. Por eso es tan importante eliminar toda esa suciedad de nuestros tejados, especialmente una vez que culmina el otoño, ya que en esta época se acumulan más hojas sobre nuestro tejado.



Limpiar el tejado en realidad es muy sencillo, puedes utilizar un soplador de hojas, un limpiador suave o diluido en agua, jabón para eliminar manchas difíciles, una escoba y un buen fungicida.

Control del crecimiento de la vegetación

Las enredaderas, los árboles cercanos, el musgo y hasta la hierba que crece puede convertirse en un problema si no se toma el control de su proliferación. Es indispensable mantener los árboles podados para que sus ramas no caigan sobre el tejado. También es importante retirar todo tipo de vegetación que crezca sobre él. Es recomendable estar muy atentos a este fenómeno durante los meses de primavera, para así evitar todos los daños que la vegetación puede causarle a nuestro tejado.

Mantenimiento de los canalones

El mantenimiento de los canalones también es crucial para que nuestro tejado se conserve libre de humedades. Este mantenimiento implica limpiar los canalones, desatascar el bajante, ajustar los ganchos para canalones, reparar las fugas en el canalón y verificar que cada parte del sistema de recogida de aguas pluviales esté funcionando correctamente.

Impermeabilización apropiada

Puesto que las humedades generan tanto daño sobre nuestros tejados, debemos asegurarnos de que la capa impermeabilizante se encuentre completamente operativa. Si al inspeccionar la superficie, encuentras que el impermeabilizante luce poroso y reseco, esto significa que ya ha dejado de cumplir su función.

Comenzarás a notar que ha dejado pasar el agua hacia tu losa de concreto. De ser tu caso, es necesario que en menos de 12 meses te encargues de impermeabilizar el tejado nuevamente.